Encerrados, encerradas
Juan 20:19-29
Justo antes del texto del evangelio que nos llega hoy, se encuentra el relato de la resurrección, en el cual María Magdalena fue a la tumba de Jesús y descubrió que la piedra fue removida. Más tarde, ella se encuentra afuera de la tumba llorando, encerrada en su dolor, incapaz de ver a Jesús, quien se le aparece. Sus lágrimas nublan su visión; su desesperación le impide ver.
Luego, después de reconocer a Jesús, les dice a los discípulos: "¡He visto al Señor!" ... mientras ellos están amontonados detrás de las puertas cerradas.
Nuestra lectura nos dice que fue "... Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y se puso en medio de ellos..."
¡ESTÁN ENCERRADOS!
¿Alguna vez te has encontrado con alguien que esté encerrado, encerrada?
Bueno, todos y todas sabemos una o dos cosas sobre lo que significa vivir en encierro en estos días.
Pero más allá de nuestra restricción física, provocada por nuestra actual crisis mundial, vivir en encierro puede parecerse a alguien que ...
• está atrapado/a en una adicción o en una relación poco saludable
• se ve sofocado/a por una situación laboral de la que no puede liberarse ni puede resolver
• enfrenta incertidumbre en una situación sobre la cual tiene poco o ningún control: pérdida de ingresos, nuevo diagnóstico o un diagnóstico existente que despierta
• trabaja duro pero que siente que nunca es suficiente ... o que ya fue suficiente
• está lleno de culpa y odio a sí mismo/a, tal vez por un fracaso pasado [o en desarrollo]
• está presionado/a por la pobreza, el desempleo o la mala salud
• se siente discriminado/a: porque las cosas que están abiertas a otras personas NO están disponibles para ellos/as
Tal vez sea …
Estamos hablando de estar ENCERRADOS/AS por causa de ...
• la pena, la ansiedad, el rechazo, el miedo O por la exposición de nuestras vulnerabilidades ...
¿Alguna vez has estado encerrado/a?
¿Conoces a alguien más que lo haya estado?
El miedo nos hace vivir en un permanente estado de ansiedad. El miedo es agotador y deprimente. En general, las calamidades que espero no se cumplen. Así que las reemplazo por otras nuevos. Tiempo y energía que podrían usarse de manera constructiva, para la oración, el lavado de platos, para aprender a hacer acolchados, lo sacrifico para cultivar la aprensión.
--Cualquier día un cambio hermoso, Katherine Pershey
• A veces tenemos más fe en nuestros temores que en Dios [o en Cristo resucitado].
• Eso es porque, cuando alguien / algo está encerrado/a, alguien más queda encerrado/a.
• ¡No hay espacio para el Cristo victorioso porque lo que nos encierra, también lo encierra!
Pero, nuestro texto evangélico nos indica que NO hay un muro lo suficientemente ancho como para bloquear la entrada de Cristo Resucitado en el santuario interior: lugar seguro en el centro de nuestros temores.
• Él ha entrado en nuestras habitaciones cerradas.
• Él viene trayendo dones que pueden sanar un corazón herido y rectificar un mundo hostil.
¿Cuáles son los dones que podríamos recibir si nos aventuramos a abrir la puerta o abrir los ojos al Cristo resucitado que está en nuestro medio?
El primer don/regalo es PAZ
Jesús le dijo a sus seguidores y seguidoras en 14:27, “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”
o Jesús les dice: "A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados."
El poder de conceder paz y perdón está fundado en el don del Espíritu Santo. Por lo tanto, su don de paz es el poder, la capacidad, la habilidad y la responsabilidad que cada uno y cada una tiene para restaurar la integralidad, la integridad y la vitalidad de las relaciones rotas.
No tenemos que tratar a las demás personas como se lo merecen, no tenemos que exigir nuestros derechos: ¡tenemos la libertad de dejar que alguien se salga con la suya, de ofrecer gracia y misericordia en lugar de venganza!
Dios bendice a quienes trabajan por la paz, porque serán llamados hijos e hijas de Dios. Y debido a ese don de la paz, podemos experimentar y vivir en armonía mutua.
El segundo don/regalo es PROPÓSITO
Cristo ... concede a sus discípulos y discípulas un ... don/regalo, una misión. Estas personas creyentes y seguidoras ahora se convierten en apóstoles ... porque Cristo las envía ... al mundo. Dios enviando a Cristo es el patrón para que Cristo envíe a sus discípulos y discípulas. Son enviados y enviadas por el amor de Dios hacia el mundo y por la redención del mundo.
—Robert Kysar
Entonces, el pasaje del evangelio señala que Jesús les da a sus discípulos y discípulas una comisión, una directiva.
• así como el Padre lo envió, él también los y las envía.
• discípulos y discípulas en conexión con Dios a través de X: Dios envía, X reúne, X envía.
• la misión de los discípulos y discípulas es dar continuidad a la misión de Jesús.
Su misión es continuar la misión del Hijo; y esto requiere que el Hijo esté presente para ellos y ellas durante esta misión, así como el Padre tuvo que estar presente para el Hijo durante su propia misión.
—Raymond Brown
Y ahora son los discípulos y las discípulas quienes demostrarán al mundo la presencia de Jesús ...
Hermanas y hermanos en Cristo, ¿cómo podría el don del propósito de Dios, la misión de Dios, transmitida por Cristo resucitado, influir y dirigir cómo nos vemos y cómo nos comportamos en estos tiempos?
El GRAN antídoto para el miedo es un PROPÓSITO, para que vivimos nuestras vidas en el conocimiento de que Dios, a través de la resurrección de Jesús, nos ha legado un mandato: “Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes."
El tercer don/regalo es PODER
Según Juan, Jesús concede el Espíritu Santo al soplar sobre ellos.
Jesús sopla sobre ellos y les dice, “Reciban el Espíritu Santo.”
En este ciclo pascual, Jesús ofrece esta paz, este propósito y este poder mientras las personas permanecen encerradas en el dolor, encerradas en el miedo y encerradas en la oscuridad.
Somos llamados y llamadas a abandonar los lugares en los que nos hemos encerrado ...
Esta mañana, este mensaje puede sonar como para todas las demás personas, menos para ti.
La historia del evangelio termina con Tomás, que se quedó fuera y que no estaba allí cuando Jesús se apareció por primera vez a los discípulos. Se perdió el espectáculo y simplemente no pudo aceptar las palabras de sus colegas.
Entonces, Jesús le dedicó una aparición especial a él.
La invitación que Jesús le hace es para "no ser incrédulo sino creyente" o "no convertirse en un incrédulo sino en un creyente".
Entonces, si tu fe se está agotando, oye la invitación de Jesús para confiar en que lo que ya sabes acerca suyo desde antes de tu situación actual sigue siendo cierto. Las cosas pueden estar fuera de control, y la vida puede estar desbalanceada, ¡pero Jesús sigue siendo el mismo amigo y el mismo salvador seguro y confiable! No retrocedas ahora. Ahora es el momento de tocarlo, de manejarlo, de luchar con él, para que también tú puedas expresar: ¡Mi Señor y Mi Dios!
Justo antes del texto del evangelio que nos llega hoy, se encuentra el relato de la resurrección, en el cual María Magdalena fue a la tumba de Jesús y descubrió que la piedra fue removida. Más tarde, ella se encuentra afuera de la tumba llorando, encerrada en su dolor, incapaz de ver a Jesús, quien se le aparece. Sus lágrimas nublan su visión; su desesperación le impide ver.
Luego, después de reconocer a Jesús, les dice a los discípulos: "¡He visto al Señor!" ... mientras ellos están amontonados detrás de las puertas cerradas.
Nuestra lectura nos dice que fue "... Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y se puso en medio de ellos..."
¡ESTÁN ENCERRADOS!
¿Alguna vez te has encontrado con alguien que esté encerrado, encerrada?
Bueno, todos y todas sabemos una o dos cosas sobre lo que significa vivir en encierro en estos días.
Pero más allá de nuestra restricción física, provocada por nuestra actual crisis mundial, vivir en encierro puede parecerse a alguien que ...
• está atrapado/a en una adicción o en una relación poco saludable
• se ve sofocado/a por una situación laboral de la que no puede liberarse ni puede resolver
• enfrenta incertidumbre en una situación sobre la cual tiene poco o ningún control: pérdida de ingresos, nuevo diagnóstico o un diagnóstico existente que despierta
• trabaja duro pero que siente que nunca es suficiente ... o que ya fue suficiente
• está lleno de culpa y odio a sí mismo/a, tal vez por un fracaso pasado [o en desarrollo]
• está presionado/a por la pobreza, el desempleo o la mala salud
• se siente discriminado/a: porque las cosas que están abiertas a otras personas NO están disponibles para ellos/as
Tal vez sea …
- una mujer que está siendo o que ha sido abusada por su pareja
- un hombre que no ha alcanzado las expectativas que se estableció para sí mismo / o que se establecieron para él
- un joven que siente que el éxito es inalcanzable: que lo intenta, pero nunca es lo suficientemente bueno, por lo que ha dejado de intentarlo. O tal vez sobresale en los quehaceres escolares pero que nunca encaja
Estamos hablando de estar ENCERRADOS/AS por causa de ...
• la pena, la ansiedad, el rechazo, el miedo O por la exposición de nuestras vulnerabilidades ...
¿Alguna vez has estado encerrado/a?
¿Conoces a alguien más que lo haya estado?
El miedo nos hace vivir en un permanente estado de ansiedad. El miedo es agotador y deprimente. En general, las calamidades que espero no se cumplen. Así que las reemplazo por otras nuevos. Tiempo y energía que podrían usarse de manera constructiva, para la oración, el lavado de platos, para aprender a hacer acolchados, lo sacrifico para cultivar la aprensión.
--Cualquier día un cambio hermoso, Katherine Pershey
• A veces tenemos más fe en nuestros temores que en Dios [o en Cristo resucitado].
• Eso es porque, cuando alguien / algo está encerrado/a, alguien más queda encerrado/a.
• ¡No hay espacio para el Cristo victorioso porque lo que nos encierra, también lo encierra!
Pero, nuestro texto evangélico nos indica que NO hay un muro lo suficientemente ancho como para bloquear la entrada de Cristo Resucitado en el santuario interior: lugar seguro en el centro de nuestros temores.
• Él ha entrado en nuestras habitaciones cerradas.
• Él viene trayendo dones que pueden sanar un corazón herido y rectificar un mundo hostil.
¿Cuáles son los dones que podríamos recibir si nos aventuramos a abrir la puerta o abrir los ojos al Cristo resucitado que está en nuestro medio?
El primer don/regalo es PAZ
Jesús le dijo a sus seguidores y seguidoras en 14:27, “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”
- Y ahora Él hace honor a su promesa.
- En tres ocasiones en este pasaje Jesús afirma, “La paz sea con ustedes.”
- ¡Se trata al mismo tiempo de un saludo ordinario como de un saludo extraordinario!
- o El deseo de paz era un saludo cotidiano, por lo tanto, era como cualquier otro saludo, como "cuídate" o "todo lo mejor".
o Jesús les dice: "A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados."
El poder de conceder paz y perdón está fundado en el don del Espíritu Santo. Por lo tanto, su don de paz es el poder, la capacidad, la habilidad y la responsabilidad que cada uno y cada una tiene para restaurar la integralidad, la integridad y la vitalidad de las relaciones rotas.
No tenemos que tratar a las demás personas como se lo merecen, no tenemos que exigir nuestros derechos: ¡tenemos la libertad de dejar que alguien se salga con la suya, de ofrecer gracia y misericordia en lugar de venganza!
Dios bendice a quienes trabajan por la paz, porque serán llamados hijos e hijas de Dios. Y debido a ese don de la paz, podemos experimentar y vivir en armonía mutua.
El segundo don/regalo es PROPÓSITO
Cristo ... concede a sus discípulos y discípulas un ... don/regalo, una misión. Estas personas creyentes y seguidoras ahora se convierten en apóstoles ... porque Cristo las envía ... al mundo. Dios enviando a Cristo es el patrón para que Cristo envíe a sus discípulos y discípulas. Son enviados y enviadas por el amor de Dios hacia el mundo y por la redención del mundo.
—Robert Kysar
Entonces, el pasaje del evangelio señala que Jesús les da a sus discípulos y discípulas una comisión, una directiva.
• así como el Padre lo envió, él también los y las envía.
• discípulos y discípulas en conexión con Dios a través de X: Dios envía, X reúne, X envía.
• la misión de los discípulos y discípulas es dar continuidad a la misión de Jesús.
Su misión es continuar la misión del Hijo; y esto requiere que el Hijo esté presente para ellos y ellas durante esta misión, así como el Padre tuvo que estar presente para el Hijo durante su propia misión.
—Raymond Brown
Y ahora son los discípulos y las discípulas quienes demostrarán al mundo la presencia de Jesús ...
- Por lo tanto, nuestro propósito es revelar/mostrar la presencia de Dios en el mundo.
- Lo hacemos solo cuando vivimos de acuerdo al evangelio que Jesús aprendió del Padre y que a su vez nos transmitió.
- Hacemos presente al Cristo resucitado cada vez que nos acercamos a los lugares quebrantados del mundo y, confiando en el Espíritu que ya está obrando, hablamos del amor de Dios y acercamos a las personas a Jesucristo.
Hermanas y hermanos en Cristo, ¿cómo podría el don del propósito de Dios, la misión de Dios, transmitida por Cristo resucitado, influir y dirigir cómo nos vemos y cómo nos comportamos en estos tiempos?
El GRAN antídoto para el miedo es un PROPÓSITO, para que vivimos nuestras vidas en el conocimiento de que Dios, a través de la resurrección de Jesús, nos ha legado un mandato: “Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes."
El tercer don/regalo es PODER
Según Juan, Jesús concede el Espíritu Santo al soplar sobre ellos.
- En Hechos, el Espíritu Santo viene acompañado del hablar en lenguas.
- Tanto Juan como Lucas (quien también redactó Hechos) experimentaron los mismos eventos.
- Sin embargo, mientras Lucas y Hechos separan Pascua, Ascensión y Pentecostés, Juan los reúne.
- Esta es la experiencia de Pentecostés de Juan, que él considera importante colocar aquí, ya que su relato habla del empoderamiento para la misión.
Jesús sopla sobre ellos y les dice, “Reciban el Espíritu Santo.”
- La referencia al soplo (aliento) es importante.
- Tanto las palabras ruach como pneuma, en el Antiguo y el Nuevo Testamento, remiten a la connotación de aliento (soplo).
- La respiración (aliento) es necesaria para la vida:
- En el relato de la creación de Génesis 2, Dios sopló en Adán y él se convirtió en un ser viviente.
- Y en la historia de la nueva creación de Ezequiel (Ezequiel 37) es el aliento (soplo) de Dios lo que dio vida nueva.
- Aquí, en este pasaje, el aliento (soplo) de vida que Dios proporcionó [en la creación y la recreación] se encuentra ahora nuevamente animando una nueva creación, una nueva comunidad ...
- Un pueblo que está unido, no por la sangre, ni por parentesco ni por el país, sino por la obra de Jesús en la cruz y por su resurrección
- Un pueblo que existe en unidad, aunque sus integrantes se encuentren separados
- Una familia que no está definida por un edificio o por una denominación sino por su asociación con Cristo
- Nuestra comunidad, aunque esté imposibilitada de reunirse, NO está encerrada, sino activa en la fe, la esperanza y el servicio.
- Somos parte de a una comunidad que tiene el acompañamiento y el poder del Espíritu de Dios para la tarea de compartir el amor de Dios.
En este ciclo pascual, Jesús ofrece esta paz, este propósito y este poder mientras las personas permanecen encerradas en el dolor, encerradas en el miedo y encerradas en la oscuridad.
Somos llamados y llamadas a abandonar los lugares en los que nos hemos encerrado ...
- Incluso en este tiempo, o quizá especialmente en este tiempo, cuando la vida todavía no parece que haber llegado a su Pascua.
- Somos llamados y llamadas a dejar atrás el miedo que paraliza y que nos impide vivir la vida resucitada.
- Y eso es solo posible porque tenemos los dones de la paz, del propósito y del poder de quien puede atravesar cualquier muro que nos encierra o que nos bloquea.
Esta mañana, este mensaje puede sonar como para todas las demás personas, menos para ti.
- Quizá estés pensando "No tengo fe en este momento"
- O "No puedo ver lo que otros ven"
- ¡Quizá tus circunstancias son tan desafiantes que es difícil ver los dones de la paz, del propósito y del poder de Dios!
La historia del evangelio termina con Tomás, que se quedó fuera y que no estaba allí cuando Jesús se apareció por primera vez a los discípulos. Se perdió el espectáculo y simplemente no pudo aceptar las palabras de sus colegas.
Entonces, Jesús le dedicó una aparición especial a él.
- No fue reprendido por su incapacidad para aceptar lo que otros le decían
- No fue castigado por querer pasar por la experiencia por sí mismo
- Por el contrario, Jesús lo invitó: “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”
La invitación que Jesús le hace es para "no ser incrédulo sino creyente" o "no convertirse en un incrédulo sino en un creyente".
- Jesús lo estaba invitando a mirar más allá de su situación, porque a veces lo que ves y experimentas puede llevarte a dudar.
- Jesús le dio una pequeña "probadita" de lo que anhelaba ver, lo suficiente como para recordarle que él, Jesús, todavía estaba allí para él.
Entonces, si tu fe se está agotando, oye la invitación de Jesús para confiar en que lo que ya sabes acerca suyo desde antes de tu situación actual sigue siendo cierto. Las cosas pueden estar fuera de control, y la vida puede estar desbalanceada, ¡pero Jesús sigue siendo el mismo amigo y el mismo salvador seguro y confiable! No retrocedas ahora. Ahora es el momento de tocarlo, de manejarlo, de luchar con él, para que también tú puedas expresar: ¡Mi Señor y Mi Dios!
—Donovan Myers
Iglesia Unida en Jamaica y en las Islas Caimán