Enraizadas, Resistentes: Reavivadas por el Espíritu: El llamado y la realidad de la UCJCI
La Iglesia Unida en Jamaica y en las Islas Caimán (UCJCI, por sus siglas en inglés) celebró su 43º Sínodo del 23 al 30 de abril de 2023 en las Islas Caimán. Enraizadas, Resistentes: Reavivadas por el Espíritu, fue el tema que guio el Sínodo y que también guiará a la denominación durante el periodo sinodal 2023-2025. La UCJCI está reavivando el proceso de discernimiento del llamado a ser una Iglesia Emergente en medio de un entorno socioeconómico y cultural que ofrece una realidad interesante para ser una iglesia en dos naciones. Aunque están apenas separadas por cuarenta y siete minutos de vuelo, Jamaica y las Islas Caimán reflejan dinámicas diferentes en las experiencias de vida, los acuerdos políticos, el producto bruto interno, la atención sanitaria, las oportunidades de educación y en la incidencia de la delincuencia y de la violencia, entre otras cosas. Como iglesia unida, la UCJCI debe desarrollarse en ambas naciones de un modo que sea significativo, manteniendo al mismo tiempo la política y el ethos que son los marcadores comunes como una denominación. Desde su 42º Sínodo, celebrado en 2021, la UCJCI ha desarrollado un enfoque del ministerio y de la misión que sigue abriendo el camino hacia la profundización de nuestra identidad reformada como Iglesia Emergente en el contexto de la diversidad de una realidad binacional. Esto se hace evidente en el esquema Litúrgico, en el Testimonio y en la Tarea y el énfasis puesto en la Evangelización, que forman la base sobre la cual la denominación llevará a cabo su llamado y su ministerio en ambas naciones. Liturgia: Se reconoce que el culto resulta esencial para la experiencia cristiana y que, para muchas personas, el tiempo dedicado al culto resulta decisivo para su comprensión de la fe, su compromiso, su dedicación y su servicio. El culto debe ser vivificante, inspirador, creativo y enfocado en el Señor y dador de vida. El culto egocéntrico sólo sirve para transformar el altar en una plataforma de actuación a partir de la cual los y las "artistas" buscan satisfacer sus propias sensibilidades, y esas acciones se alejan en buena medida del llamada a una adoración en espíritu y en verdad. La adoración enraizada y resistente: reencendido por el Espíritu, está centrada en Cristo y en la pneuma, y quienes adoran buscan comprometerse con Dios de maneras poderosas. La experiencia de la adoración, cuando es encendida por el Espíritu, desarrolla y alimenta una fe que da sentido y transforma la vida. Testimonio: El llamado a dar testimonio vivo en un tiempo como éste, pesa mucho sobre la UCJCI. En este tiempo, ponemos un énfasis especial en el Discipulado, en la Corresponsabilidad y en la Misión, sobre todo para la niñez, la juventud y los hombres. El discernimiento y el debate sobre cuestiones morales como el aborto y la sexualidad humana también forman parte de la agenda. El desafío de la UCJCI en su búsqueda por ser una Iglesia Emergente es mantenerse fiel a las exigencias del presente. La UCJCI debe, con reverencia, compasión y valentía, llegar a la esencia de lo que significa ser Iglesia para seguir siendo un espacio relevante y seguro en un mundo incierto. Tarea: La UCJCI reconoce como una realidad que la iglesia post-Covid-19 requiere de un liderazgo renovado, de una teología creíble que responda a las necesidades de las personas y de unos recursos disponibles que permitan un compromiso significativo. Por ende, la denominación se compromete a maximizar las oportunidades de formación, a utilizar la tecnología para aumentar la eficacia del ministerio, a convocar personas para el ministerio, a identificar y a formar a potenciales líderes y lideresas, a reorientar las vocaciones, a evaluar la vida de la congregación y a realinear los cargos para un ministerio eficiente y eficaz. Una tarea fundamental será la revisión de los temas de género en el ministerio ordenado, incluso cuando la UCJCI celebra el cincuenta aniversario de la ordenación de la primera mujer al ministerio, la Rev. Dra. Adlyn White, en junio de 1973. Evangelización: El llamado a la fe y a la experiencia de las personas creyentes son de mucha importancia para la UCJCI. De ahí que la evangelización siga siendo el eje de lo que somos como denominación. Más allá de los hogares y de las personas del entorno inmediato, nuestro evangelismo debe impactar en los márgenes de ambas sociedades. Las Islas Caimán se han vuelto atractivas para muchas personas que pregonan el ateísmo y el agnosticismo, lo cual aumenta la necesidad de anunciar el Evangelio. El nivel de delincuencia y de violencia en Jamaica habla de un grupo desgraciadamente creciente que no valora la vida ni la dignidad humanas, por lo cual no se defiende el concepto de Imago Dei en el prójimo y la prójima. Por lo antedicho la evangelización se torna crucial en ambos contextos. La UCJCI, al asumir el lema Sinodal: Enraizadas, Resistentes: Reavivadas por el Espíritu, reconoce la enormidad de su llamado y la realidad de no ser apenas una iglesia interpretativa en dos naciones, sino una iglesia que revele a Cristo al mundo. Nos esforzamos por ser una realidad vivida de lo que implica ser una iglesia unida que anuncia el Evangelio a personas con necesidades diversas pero que buscan al mismo Salvador. Permaneceremos firmes en nuestra fidelidad para proclamar a Cristo a esta generación, dejando que el Espíritu sea nuestra guía y nuestro lugar de permanencia. —Rev. Dra. Yvette Noble-Bloomfield Secretaria General Adjunta, UCJCI
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