El 1° de julio de cada año, las comunidades de Canadá celebran el Día de Canadá. Conmemoramos la Confederación de antiguas colonias británicas que 1867 conforman la nueva nación de Canadá. La gente celebra con barbacoas en sus jardines, con desfiles, conciertos y muchos fuegos artificiales. Las banderas canadienses se exhiben con orgullo en las casas y en los automóviles; incluso pintamos las caras de nuestros hijos con la hoja de arce. Hay mucho que celebrar sobre nuestra nación. «Detesto y aborrezco sus fiestas religiosas…; Aleja de mí el bullicio de tus canciones…; ¡Pero que fluya el derecho como las aguas, y la justicia como arroyo inagotable! —Amós 5:21-24 Esta pasada primavera, se descubrieron 215 tumbas de niños y niñas sin nombre en la Escuela Residencial India Kamloops, en la Columbia Británica, y otras 751 tumbas sin nombre en la Escuela Residencial Marieval en Saskatchewan. Estas fosas comunes sin marcar son parte del doloroso legado de las escuelas residenciales para indígenas en Canadá. Estas y muchas más fueron administradas por iglesias a pedido del gobierno canadiense durante más de 100 años. Puede leer más sobre el peregrinaje de nuestra iglesia en presbyterian.ca/healing Esperamos más descubrimientos similares en la medida que quienes conservan el conocimiento tradicional compartan historias de sitios similares en todo Canadá. O más bien, a medida que más personas no indígenas escuchen y oigan realmente estas historias. Algunas comunidades han decidido no celebrar el Día de Canadá este año como un signo visible de honra y de lamento. Una red de estaciones de radio transmitió grabaciones de relatos personales de sobrevivientes sobre sus tragedias y sus traumas. Como personas cristianas, seguidoras de Cristo crucificado, sufriente y resucitado, celebramos y al mismo tiempo nos lamentamos, en una suerte de tensión: celebramos lo que nuestro Dios dador de vida y liberador está haciendo en el mundo, y nos lamentamos por nuestros pecados y los de nuestros antepasados, sin importar cuando nos establecimos en esta tierra. Con acción de gracias y con humildad nos unimos al ministerio de la reconciliación en Cristo. — Rev. Matthew Sams Ministro en la Iglesia Presbiteriana Willowdal Toronto, Canadá
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January 2023
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