«Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.» --Gálatas 6: 2 (NVI) Cargas: es poco probable que exista una persona en el planeta que no haya soportado algún tipo de carga durante el último año. Algunos han soportado la carga de ser un trabajador esencial, cuidando a personas enfermas con la COVID-19 en hospitales e instalaciones de atención, o trabajando en tiendas de comestibles. Otros han soportado el peso de la pérdida: seres queridos que han muerto o ellos mismos portan una “COVID prolongada” debido a problemas de salud continuos. Otros han perdido sus trabajos debido a una economía plagada de problemas relacionados con la COVID. Y otros han soportado el peso de la soledad y la desesperación mientras la pandemia ha continuado sin disminuir en muchas regiones. Ha sido un tiempo difícil y en muchos lugares del mundo aún sigue empeorando. Este es un momento apropiado para que internalicemos las palabras de Pablo en Gálatas 6, porque él apropiadamente nos recuerda que las cargas nos pertenecen a todos. La imagen que Pablo da es la de la reciprocidad, en la que reconocemos que los demás tienen dificultades y estorbos incluso como nosotros. Algunos pesan más que otros, pero eso no significa que no sean difíciles de llevar. En algunos contextos, como los Estados Unidos, ha habido una tendencia a que la gente quiera "acabar con" la COVID, aunque la COVID claramente no ha terminado con nosotros. Queremos recuperar nuestra antigua libertad de movimiento, sin obstáculos; queremos volver a los días antes de que comenzara la pandemia. Pero aquí es donde nos llegan las palabras de Pablo, invitándonos a "llevar" más preocupación por ayudar al otro con su carga que por liberarnos de la nuestra. Lugares de nuestro mundo como la India, donde tenemos muchos amigos en la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), están experimentando una pérdida tremenda y desgarradora. ¿Cómo podemos llevar sus cargas mediante la oración y la preocupación tangible? Muchos lugares del mundo carecen de vacunas. ¿Cómo podemos hablar por la justicia al alentar a los "ricos" a compartir con los que "no tienen"? ¿Cómo podemos acercarnos a aquellos que han perdido a sus seres queridos para ayudarlos a sobrellevar la carga de la pérdida? ¿Cómo podemos animar a los que están solos y deprimidos? A medida que viajamos durante la Cuaresma, la temporada de Pascua y más allá, recordamos que Jesús cargó con nuestros dolores y penas. Que cada uno de nosotros refleje a Cristo, para que con humildad podamos valorar y cuidar a quienes nos rodean de la misma manera que Él lo ha hecho por nosotros. —Rev. Dr. Lisa Vander Wal Iglesia Reformada en Norteamérica Vice Presidenta de la CMIR
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January 2023
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