Escritura: 2 Timoteo 1 vs 6-9, 13-14 En este mes de septiembre la Iglesia Presbiteriana de Trinidad y Tobago se ha enfocado en la mayordomía. Hoy meditamos sobre el tema del discipulado. Un término que tenemos duro en tantas maneras, y sin embargo tomará una vida para desarrollarla. ¿Qué significa ser discípulo? La escritura seleccionada para esta mañana viene de la segunda carta de Pablo a Timoteo. Timoteo era un seguidor fiel y aprendió de Pablo en su ministerio. Para cuando Pablo escribió su segunda carta a Timoteo, el joven pastor había estado ministrando a la iglesia en Éfeso por cuatro años, y había sido casi tanto desde que había recibido su primera carta de Pablo. Pablo alimentó a Timoteo para mantener la actitud correcta de ser discípulo de Cristo. Usen su habilidad Pablo le dice a Timoteo que use la habilidad que Dios le ha dado en su vida. Nuestra Iglesia está llena de gente con muchos talentos. - canto, danza, compasión. Un discípulo está llamado a seguir a su hacedor, y sus enseñanzas, usando la habilidad para su gloria. ¿Qué regalo tienen? Cualquiera que sea el regalo que ustedes tengan o aún no reciban, en esta parte de su vida, Dios le llama a usarlo con gozo. Servirle con alegría. Cuando hacemos esto, comenzamos a cambiar nuestra mentalidad de lo que estamos llamados a hacer. Adopten la actitud correcta. La Escritura recuerda que un discípulo está lleno del Espíritu. El Espíritu no nos hace tímidos, pero de hecho nos da poder, amor y autodisciplina. Si adoptáramos una actitud de discipulado, viviríamos una vida que le agrada a Dios. Seguimos las enseñanzas de Jesús, nos edificamos en nuestra fe a través de la oración y la meditación bíblica. Recuerden que ustedes son importante a los ojos de Dios y a los ojos de todos nosotros aquí hoy. Sean comprometidos! Pablo nos recuerda en su carta a Timoteo que “Él nos ha salvado y nos ha llamado a una vida santa, no por nada que hayamos hecho sino por su propio propósito y gracia”. Somos hechos santos. Somos elegidos. Somos parte de Su familia a través de Su Hijo Jesucristo. Cristo murió por nuestros pecados y nos compró con Su sangre. Este compromiso nos moldeará y nos dará forma para vivir una vida de servicio a la Iglesia, para ofrecernos como sacrificios vivos. Esta es la esencia de ser discípulo. Busquen el Espíritu Santo Pero el consuelo que tenemos es que el Espíritu Santo está allí con nosotros, cada paso del camino. “Lo que oyeron de mí, conserven como el modelo de enseñanza sana, con fe y amor en Cristo Jesús. 14 Guarden el buen depósito que se ha confiado, guardándolo con la ayuda del Espíritu Santo que vive en nosotros”. El Espíritu Santo nos equipa para movernos, crecer, madurar en nuestra fe. Cuando ustedes busquen la sabiduría del Espíritu Santo a través de la oración, a través de su estudio bíblico, a través de su membresía activa en esta iglesia, ustedes permanecen fuertes, valientes y su fe. El poder de Dios a través de Su espíritu les fortalece a ustedes en su vida diaria de tal manera que le acercarán a Él. Ustedes oyan su voz y vean su favor en su vida. —Stefan Wilson
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January 2023
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